EUROPA PRESS
1 marzo 2016
Depilación con láser:
¿qué precauciones hay que tomar?
La depilación láser es el método de elección de la mayoría
de las personas dado que es la única forma de eliminar el vello de manera
definitiva. El láser emplea energía luminosa y según la longitud de onda
empleada cada láser afecta a una diana específica.
Según
explica a Infosalus la doctora María Teresa
Gutiérrez, portavoz de
Lo
ideal para este método depilatorio es tener el pelo oscuro y la piel blanca
pero como esto no siempre es así, en las pieles mas oscuras hay que adaptar la
energía láser empleada para evitarla aparición de manchas o incluso quemaduras.
"Así,
los fototipos altos con piel mas oscura tienen más pigmentos que pueden
absorber energía y producir manchas que no ocasionan problemas pero son muy
inestéticas. Aunque en la cara desaparecen en una semana en las piernas puede
llevar dos meses hasta que se van", señala la doctora Gutiérrez, profesora
titular de Dermatología de
Dado
que en algunos fototipos la aparición de manchas es bastante probable se
recomienda a los pacientes con más riesgo realizar la depilación láser en
otoño, invierno y comienzos de primavera ya que en estos meses más fríos se
cubrirán más con pantalones y medias y no se verán hasta que desaparezcan.
Aspectos de salud que vigilar
Las
contraindicaciones o aspectos importantes a tener en cuenta cuando se elige el
láser para la depilación son:
·
Fotosensibilidad y
medicamentos: la depilación láser
esta contraindicada en personas con fotosensibilidad
o en tratamiento con medicamentos fotosensibles. También en aquellos pacientes
en tratamiento con retinoides orales, utilizados en
casos de acné severo que deja cicatrices, ya que además de ser
fotosensibilizantes hacen que la piel esté hipersensible. En el caso de los retinoides tópicos para el acné o los tratamientos de
rejuvenecimiento en el rostro, lo indicado es dejar de emplearlos dos o tres
días antes de la depilación y volverlos a aplicar dos o tres días después.
·
Nevus: siempre hay que
vigilar la presencia de nevus displásicos, que son
lunares con cierta capacidad de malignidad, en los que hay que evitar el láser ya
que al dirigirse a la melanina pueden favorecer su malignización.
·
Psoriasis y
vitíligo: son enfermedades
dermatológicas en las que todo roce o golpe puede producir inflamación y
exacerbar la enfermedad y por tanto también la depilación láser.
·
Acné en
actividad: el láser puede exacerbar
las lesiones al romper el bulbo piloso por lo que se deben añadir tratamientos
específicos.
·
Efectos
secundarios transitorios: hay que
tener en cuenta que siempre que el láser elimine la raíz se va a producir una
pequeña elevación por inflamación alrededor de cada folículo piloso que solo
dura unas horas. Sin embargo, en pieles más sensibles puede ser más intensa y
duradera por lo que deben tomar antihistamínicos y en ocasiones aplicar
corticoides tópicos suaves.
El
error mas frecuente suele ser no elegir un centro adecuado ya que lo que se
busca es una depilación definitiva sea por problemas estéticos, cansancio de la
depilación tradicional o por problemas médicos como la pseudofoliculitis
(vellos que se clavan antes de atravesar la piel por completo y producen
infecciones y cicatrices) o hirsutismo derivado de una patología hormonal
(aparición de pelo en zonas del cuerpo clásicas del varón que en adolescentes
puede crear problemas psicológicos).
"Por
todo ello hay que acudir a un centro médico para el diagnóstico y tratamiento
adecuados. Si son motivos cosméticos también debe estar supervisado por un
médico porque si el láser tiene poca potencia no van a existir problemas aunque
no eliminará de forma definitiva el vello, que es el objetivo. Sin embargo, si
el láser es potente la persona debe pasar por una historia clínica adecuada
realizada por un médico que va a dar las pautas de cuidados previos y
posteriores con el tratamiento más adecuado", concluye la dermatóloga.